Pink Freud : jazz increíble

Con mi hermano habíamos dejado reservada la mejor mesa frente al escenario en la visita al Thelonious del jueves. Fue muy buena idea, porque una hora antes de comenzar el espectáculo, ya estaba lleno y seguía llegando gente, la mayoría sin reserva, que no podía creer que se perdían a este notable quinteto. Hay que aprender, lo bueno tiene demanda.

Conocí a Pink Freud en el Festival de Jazz de Providencia hace un par de años y al parecer dejaron huella, pues estaba lleno de fanáticos. El quinteto procedente de Polonia tiene sus méritos, varios festivales y seis discos a la fecha.

Con algún retraso, aparece Tomasz Zietek, la trompeta también virtuoso player de una consola de samples muy sofisticada y probablemente «el que la lleva del grupo». A su lado, Tomasz Duda, notable en saxos y clarinete, exigente en su potente interpretación. El bajo eléctrico a cargo de Wojtek Mazolewski, quien más parece un rockero quizás negro por su brillante sentido del ritmo. Kuba Staruszkiewicz haciendo pedazos la batería con un toque violento y creativo. Finalmente, el voladísimo Marcin Masecki, un inspiradísimo pianista.

Se lanzan con un tema sorprendente, el único tema de la primera salida, lleno de variaciones y ritmos del jazz, muy emparentado en ocasiones con el rock, de repente punk y sobretodo con el arte de la improvisación jazzística. Delirante exhibición de buen jazz. La batería y el bajo, le dieron la potencia rítmica, el saxo y la trompeta el aporte solista y los acordes de piano la poesía.

Ovación del público, más de 40 minutos tocando sin parar. Increíbles.

La segunda parte, fue más loca que la primera, porque el piano se desata de manera insospechada, Marcin toca con sus manos, sus codos, directamente en las cuerdas del piano, apoya con su voz, silba e incluso grita. Seguido en su locura vocal por Mazolewski quien muestra que el bajo también saca sonidos por golpes en el cuerpo de la guitarra o con el acople en el amplificador. El baterista por su lado también saca sonidos de todo a su alrededor, cualquier parte de la batería sirve, incluyendo platillo y un instrumento de percusión que mantiene en el suelo y que se las arregla para golpear velozmente con los palos. Zietek en la trompeta samplea en su «juguete electrónico» y va creando bases y nuevos sonidos sobre la marcha, haciendo honor a la capacidad de improvisación de la banda. Solo Tomasz Duda mantiene la cordura y saca sonidos increíbles de un saxo soprano que alterna con un clarinete. Fue la locura total y solo fue un tema!!!

Una noche inolvidable, el jazz siempre puede sorprender y hacer disfrutar a tope.

Santiago Lounge : precioso lugar

Llegamos alrededor de las 21 horas a este lugar. Por fuera una casa grande como muchas en el sector del barrio Brasil, sin embargo, ya mirando por ese acceso de vehículos (seguramente lo fue), sorprende el lujo de los detalles. Unos vitreaux al fondo comienzan a hablar de belleza arquitectónica.

Ingresamos y quedamos boquiabiertos, es un verdadero palacio, con maderas finas en las paredes, vigas al aire hermosas y bien cuidadas, dos salones gigantes perfectamente ambientados con sillones y mesa de centro para recrear pequeños ambientes personalizados para cada grupo. Aplicaciones de marmol con representaciones en relieve, ventanas en vitreaux por doquier, dan preámbulo para una barra de bar extraordinaria y bien dotada y pasos más allá, otro salón para bailar con DJ incluído (jueves a sábado), varios pequeños livings para quienes quieren más privacidad e incluso otro salón en que los sillones son tan grandes que parecen camas, increíbles. Los parlantes por todas partes y los equipos de música muestran dedidación por lo profesional, la música a esa hora bastante adecuada, ambient y house.

Entusiasmados, volvimos a uno de los salones cerca del bar y pedimos la carta. Nueva sorpresa, una carta con tablas diversas, sandwiches, ensaladas y algunos platos más fuertes. Una variada muestra de cepas de vinos, tragos varios y listado de ron, vodka y wiskhy para regodear.

La conversación inevitablemente partió por la admiración que causa tan singular y preciosa arquitectura. El lugar verdaderamente exquisito, bien atendido, todo bien.

Ya más tarde, comenzó a cambiar el tipo de comensales y claramente eran configuraciones de parejas que iban a derechamente a bailar. Ahí se puso incómodo el asunto, ya que rapidamente la música que se escuchaba en todo el palacio, pasó a manos del DJ y el regaetton comenzó a golpear nuestros oídos. Hasta ahí el disfrute, soportamos casi 20 minutos más y chao. Por momentos pensé que el DJ haría un pase con Thievery Corporation y de ahí ir poco a poco hacia un buen lounge o bossa. En fin, no ocurrió.

En cualquier caso, imagino (lo probaré en otra oportunidad) que solo los días de baile pasará esto con la música. Bueno, siempre hay opciones. Así partimos raudos a una buena sesión de jazz.

Esta noche en Thelonious, el gran Cristián Gallardo Quinteto nos regaló una tocata de lujo. Una nueva formación de la banda pues incorporó a los notables hermanos Manusevich (batería y Saxo), junto a Tomas Krumm en Piano, Juan Saavedra en Trombón y Cristián Orellana en Contrabajo.

Un buen cierre para el krrtrekking en Santiasco.

Quinteto Colectivo: deliciosa sesión de jazz

Esta sesión de jazz prometía mucho. Varios maestros partiendo por Sebastián Jordán en trompeta, el incomparable Agustín Moya en saxo tenor, seguido por René Sandoval en contrabajo y Carlos Cortés en batería, todos ellos acompañados por un músico que siempre me sorprende, me refiero a Rodrigo Dañobeitía, en guitarra. Low profile, es su marca.

Salvo excepción, los temas que tocaron esta noche le pertenecían a Agustín Moya (como te exiges!!!!) y secundariamente a Sebastián y otros autores.

Una sesión virtuosa, llena de desafíos musicales, que nos hicieron enormemente disfrutable la sesión. Cuando comenzaba la segunda parte, un visitante furtivo Felipe Riveros se apareció y fue abducido por la banda, le pasaron la pauta musical y en menos de nada, los acordes de piano comenzaron a alimentar la tocata. Fantástico, cada acorde de piano hizo un milagro en el disfrute de esta noche.

Este Sexteto casual, es una maravilla, preciosa noche!!!!

Martin Joseph & Edén Carrasco : improjazz

La delicia del jazz improvisado no tiene parangón en la música. Esta noche me encontré con un maestro de la improvisación (Martin Joseph enseña eso a sus alumnos) y con uno de sus alumnos preferidos, Edén Carrasco, y por supuesto con el mejor desempeño posible de conseguir

Piano y Saxo, dos instrumentos maravillosos, ideales para sorprender y hacer increíble el momento.

Celulares en off, y comienza la maravilla. Un fluir de sonidos y posibilidades de cada instrumento, golpear con aire la boquilla del saxo, pulsar las cuerdas al interior del piano son opciones deliciosas, que impactan y hacen increible la creación musical.

Hasta donde es improvisación?, cuando comienza el control del creador?. No lo sé, soy solo un espectador gozoso.

Bien por el jazz chileno, bien por el disfrute!!!!

Mauricio Rodriguez Trío: grandes sensaciones

Una noche singular, llena de sensaciones sonoras especiales.

Cada tema de una longitud extrema, pletórica de posibilidades de improvisación y de placer extendido. Mauricio Rodriguez sabe del misterio, conoce de esa posibilidad que da la potencia del talento. ¿Lautaro Quevedo. Daniel Rodriguez y Mauricio Rodriguez dan como para componer una realidad disfrutable? Claro que sí!!!

Lo importante es que a pesar de las vacaciones de muchos, si es posible tener buen jazz un viernes por la noche. Un viernes exquisito, con sonidos originales que disfrutamos los pocos asistentes.

Lautaro, un virtuoso de los detalles en el piano y teclados. Se dió paciencia para tocar las cuerdas del piano provocar matices sonoros especiales.

Daniel Rodriguez juega con la posibilidad de un toque virtuoso, un toque percusionado único, él sabe que la guitarra talentosa de su hermano se suma al proceso creativo, no hay redención solo expiación.

Gran noche de jazz, poco transmuta al futuro, pero todo conduce hacia allá, los sonidos son suficientes para lograr el efecto. Exquisita selección.

Marcelo Moncada Quartet : filete inesperado

Thelonious es un lugar que frecuento mucho, no solo por su excelente selección de tocatas en vivo sino porque se atreve a hacer tocatas en días que todos prefieren cerrar los locales. Pues bien, un lunes de grabación de una tocata en vivo, para mí es imperdible.

Marcelo Moncada (saxos), acompañado de César Ibacache ( un piano sutil y con personalidad), Rui Salgado de Portugal ( un contrabajo virtuoso) y Frederik Meulyzer, belga y batero excelente, constituían la invitación. Desde un comienzo, pasadas las 23 horas noté los detalles. Un platillo acostado en ángulo sobre las patas de un soporte de la batería, otro plato en una butaca, eran preludio de efectos estudiados y especiales. Muchos micrófonos y algo de nerviosismo,

Exquisito trabajo, el saxo se presentó impetuoso, lleno de vida y de sentido, con movimientos extraordinarios y originales. Tikitan, Conejitos fueron los temas iniciales, los cuales dieron el tono de una tocata excepcional, a pesar de la lamentable ausencia de público. (hasta cierto punto me encanta ser testigo casi solitario de algo excepcional, puchas, el ego es mussshho).

El contrabajo me encantó, excelente como todos los instrumentos en su momento, cada tema con un gran sentido de la oportunidad, me aumentaban cada segundo la compulsión de comprarles el CD del grupo para asegurar repetición del gozo. Tras un breve descanso que ocupé en recorrer el barrio para comprar puchos, lo que no conseguí, volví a tiempo para disfrutar de la segunda parte.

Notas sutiles de piano, dieron continuidad a la efervescencia de un saxo alto, jovial y profundo, acompañado de un contrabajo y batería que generaban un fondo perfecto para completar un disfrute especial.

Gran jazz, y tengo un CD de prueba.

Cristián Gallardo Cuarteto

Ufff, una semana de muchísimo trabajo y poco disfrute. La verdad que temporada de vacaciones de algunos casi siempre significa que hay mucha pega por hacer de otros.

No podía cerrar la semana sin celebrar la música en vivo y en este caso, en manos de un músico excepcional y sus invitados. Me refiero a Cristián Gallardo, saxofonista y flautista (Contracuarteto, Quintessence), quien junto a un pianista de campeonato Tomás Krumm, un contrabajista serio y preciso, Cristián Orellana y al imponderable Arturo Salinas, gran baterista nacional, todos dieron vida a una tocata deliciosa en Thelonious.

Poca gente, se nota que febrero es un mes que la mayoría prefiere para ir a hacinarse a otro lugar distinto de Santiasco. Sin embargo, no faltó entusiasmo ni buena onda. Temas de Thelonious Monk y del propio Gallardo animaron una noche muy disfrutable. Imagino que lo que se escuchaba en la calle fue una invitación irresistible para hacerse parte del disfrute musical que estaba en curso, asi que poco a poco se fue agregando público a esta tocata que estuvo de miedo.

Me gusta Gallardo, es un profesional de la música extraordinario y sabe manejar los ritmos y la destreza propia y de sus acompañantes. Fue una tocata de alto nivel, buen jazz.

Por cierto, el gran compañero Erwin (dueño del Thelonious) y su generosidad a toda prueba, me prestó un CD de Chet Baker exquisito.

Los Ogros del Swing : deliciosa originalidad

Un grupo que incluya a los hermanos Manuschevich es sinónimo de talento y locura y si se incluyen algunos otros músicos de campeonato, se está asegurando un resultado genial.

Pues bien, cerrando el mes de enero, me dejé caer en el Thelonious para un recital de esta increíble agrupación. En esta ocasión, se presentaron con varios aderezos que se sumaron, como siempre, a la originalidad y calidad del trabajo que hacen.

La banda ya instalada, en silencio, en el escenario, mientras empieza a escucharse la voz de Hugo Manuschevich (batería, teatro y voz) en irreproducibles sonidos guturales y textos extraños (es muy loco), antecedidos por una digresión poética de una chica invitada (Tina?).

Rolando Alvarado en Contrabajo (excelente), Raimundo Santander en guitarra y ruidos (impecable), Emilio Melo en trompeta (notable), acompañan a Cristián Gallardo en saxos y flauta (excelente como siempre) y al callado y genial Diego Manuscevich en saxos tenor y sopranino, clarinete, además de gran parte de la composición musical.

Un despliegue de talento ejecutando jazz moderno y blues, con estilo único, en formatos extensos y exigiendo a los músicos hasta el agotamiento. Una verdadera fiesta para los oídos.

Esta banda dará mucho que hablar, son extraordinarios.

Martes en la capital : probando suerte con krrtrekking

Había decidido ver la obra BR#4 Bruxelles del MAC, lo mejor del día, pero un sorpresivo lleno total me hizo cambiar de planes. Por razones que no viene el caso explicar, no compré entradas anticipadas, pero afortunadamente el plan B siempre existe.

Del MAC salí caminando y disfrutando el Parque Forestal y me dirigí a la sala SCD en Bellavista para ver el lanzamiento de un libro, «100 canciones» de Eduardo Peralta, el sempiterno cantautor y trovador. Luego visité por un rato la obra callejera que se estaba armando en la Plaza Mori (Constitución con Antonia Lope de Bello). Dato filete, durante enero siempre habrá arte en este lugar como hace ya varios años a la fecha.

Paseé un rato para ver y escuchar los preparativos de las Noches de Sabina en la Casa en el Cielo y conocer por dentro el nuevo restorán de la ciudad adonde espero ir pronto con un alma que me visita en sueños. También pude constatar el nivel de convocatoria del Backstage Blues Festival en el Patio Bellavista. Pinta pa’ weno.

Finalmente, me fui al recital de un cantautor virtual, Javier Barrías, autodenominado cantautor wifi (ver http://javierbarria.podomatic.com/) quien junto a otro cantautor talentoso Javier Labbé y la virtuosa Carolina Barría en Cello, armaron carpa en el Thelonious para un íntimo trabajo de buena música, letras y gran desempeño instrumental.

Una trova sutil, a veces subversiva, pero siempre entonada y tierna. Excelentes guitarras, textos y voces nítidas y potentes. Una atmósfera de talentos desatados, aprovechando todos los recursos electrónicos como samples en vivo combinados con guitarra y percusiones en el mismo instrumento. Por momentos se llegaba a escuchar una orquesta completa a pesar que lo único accesorio fue una armónica. Excelente trabajo del músico virtual en el mundo real.

Me encanta enero, adonde vaya hay disfrute.

CRUDO : un poco desordenado

Una noche de lanzamiento de disco. Jazz del bueno en manos de los hermanos Rodriguez (Mauricio en la guitarra y Daniel en batería) acompañados de Rodrigo Galarce en el contrabajo. En realidad, también acompañados por la deliciosa voz de Consuelo Schuster y Luis Pino (DJ) en piano.

Muy desordenada presentación, una suerte de apología al genio creativo y divertido de los músicos. Algunos errores técnicos, que por cierto, no opacaron el deleite. Consuelo, menudita, supo imponer su profesionalismo y buena voz entre las intrincadas combinaciones de sonidos y cables que los hermanos Rodriguez tenían sobre el escenario. Lindos temas y buenas ejecuciones.

La tocata fue potente, con uso de bases electrónicas que ayudaron a formar un sonido único y lleno de vida.

Cabe destacar que la fecha coincide con el cumpleaños de Mauricio Rodriguez y teniendo el disco que se lanza por nombre Crudo, recibí de regalo un plato de crudo excepcional. Delicioso.

Al final, salí con dos discos que compré y un nuevo préstamo de Erwin bajo mis brazos. vale la pena ir al Thelonious.