Arte en América : una refrescante muestra

De vez en cuando, se produce algún pequeño vacío en mi agenda y es cuando aprovecho de darme una vuelta por el entretenido Centro Cultural del Palacio La  Moneda (CCPLM). Casi siempre ha sido una oportunidad de apreciar buenas producciones de arte, muchas veces, muestras únicas y de gran nivel. De hecho, serían imposibles para otros sitios de arte por el nivel de costos que debe significar.

Como ya es parte de mis circuitos desde hace mucho tiempo, tengo una sutil rutina que primero me lleva a la pequeña ala del diseño en el segundo nivel subterráneo. En esta ocasión, la sala de diseño está bajo el título de Obra Útil, en donde renombrados artitas han creado objetos domésticos, distorsionadas y especiales intervenciones. Rescato por ejemplo la cuna asiento y el cofre de los secretos de Pilar Ovalle, el magnífico sillón caballo de Caterina Purdy y ese increíble Retrato Matrimonial de Francisca Nuñez o finalmente el sensual sillón llamado Una mujer cómoda en un sofá de José Balmes.

El plato fuerte, sin duda, es la exposición en dos alas del Centro bajo el paraguas de Arte en América. Unas 200 obras de arte  muy bien seleccionadas de las colecciones del Museo de las Américas de la OEA y del BID. Obras magníficas que incluyen todas las técnicas conocidas, óleos, esculturas, dibujos, fotografías, pasteles, variopintas técnicas mixtas, textiles, etc. Probablemente la mayor diversidad que hemos visto en años en un mismo lugar y de autores de enorme connotación, partiendo desde nuestro Roberto Matta, y siguiendo por Carreño, Guayasamín, Andy Warhol, Lichtenstein, Lam, Claudio Bravo, Siqueiros y Rufino Tamayo.

Es un lujo al cual se puede acceder gratuitamente de lunes a viernes antes del mediodía o pagando miserables mil pesos en otros horarios. Es tan potente la muestra que yo tengo claro que volveré un par de veces más para poder disfrutar más detalles de tantas obras extraordinarias.

La muestra pretende ser un recorrido de nuestra identidad, sueños y realidad, lo que representa a 28 países de esta América sometida al consumismo y las leyes del capital. Como sea, vale la pena verla lentamente y gozar la diversidad y genialidad artística que siempre es un regalo al espíritu sobretodo cuando ninguna obra tiene un billete o una tasa de interés como baluarte.

Viva el arte!!!

Casa Flaño : gran promesa en Bilbao

Paseando en cleta hace alrededor de un mes divisé un nuevo restoran que me prometí visitar. Sospechaba que podía ser un buen lugar y quizás tendría una buena terraza para una cena estival. No me equivoqué!!

Tenía pendiente una conversación con un buen amigo, quién además disfruta especialmente compartir mis descubrimientos gastronómicos. Pues bien, nos dimos cita alrededor de las 21 horas en la Casa Flaño, antigua residencia de la familia homónima y que ha resucitado en manos de uno de los hijos, como restaurant.

Claramente aún está en el rodaje, pero hay pasta y mucho esfuerzo en otorgar un buen servicio. Una vez adentro, pudimos hacer un breve paseo por una casa preciosa, de diseño extraordinario y materiales nobles. Sin embargo, lo que me atrajo rápidamente fue llegar a la terraza, un enorme patio, ideal para una cena al aire libre. Sin embargo, solo habían unas pocas mesas en la zona inicial, pero claramente tiene un potencial por explorar gigante.

Nos instalamos en una mesa muy bien presentada y solicitamos los aperitivos incluyendo unas ricas machas a la parmesana. Mientras bromeabamos acerca de las posibilidades del enorme terreno de la casona, se nos acercó el dueño de casa, con quien charlamos amenamente acerca de la historia del lugar, lo complejo que fue recuperar las condiciones tras haber permanecido cinco años arrendada  y los planes que tiene para el futuro. Bonito esfuerzo.

Una carta muy breve y en curiosa coincidencia, elegimos el mismo plato. Un roulad de salmón (realmente un mouse de salmón) relleno con camarones, espinaca y pimiento. Todo ello acompañado de un humus, salsa de aceto y espinacas. Sumamos una botella del rico syrah De Martino 347 reserva, con lo cual tuvimos una cena deliciosa, aunque solo después de pedir que llegaran más calientes los roulads. En fin, los detalles.

Nos pusimos al día sobre nuestras vidas disfrutando la tranquilidad fabulosa de esta terraza y el hecho que aún no es un lugar muy conocido, luego hay poca concurrencia.

Para los postres, un tiramisú aromatizado al kalua con salsa de arándanos y crocante de nuez y un postre de frambuesas con salsa de berries con crocante de almendras, ambos exquisitos. Solo nos quedaba pedir el café y despedirnos de Julián Flaño por tan amable y sabrosa velada.

Un lugar precioso que se añade a las promesas de disfrutes de Santiasco.

Cadaqués : lindo lugar

Aunque estuve el día de su inauguración (huí por el calor y la multitud), no había tenido ocasión de probar la cocina del lugar. Avanzada la noche, era uno de los pocos sitios que estaban atendiendo, por lo que era ocasión propicia para abordarlo.

La casona en donde antes estaba el exquisito Dalou, se mantiene básicamente igual salvo porque añadieron más color a las paredes, antes de religioso blanco. La música chillout muy bien y mezclada con un delicado lounge, hace muy agradable la estadía. Tenía en mente la terraza del segundo piso, pero nos quedamos en el salón del mismo nivel.

Por la hora, lo más razonable era alguna forma de picoteo y la solución estaba en la carta, una tabla cadaqués del mar, una deliciosa mezcla de anillos de calamar apanados, otro pote con camarones con toques de ají cacho de cabra y un recipiente con ostiones al queso crema caliente. Una combinación deliciosa que acompañamos con una botella de pinot noir Céfiro 2009, muy bien servida en temperatura.

Buena y oportuna atención, ricos cortes de pan acompañados de una ricota al cebollín, un pebre muy fino y mantequilla como opciones disponibles para calmar el hambre mientras llegaba el pedido.

Muy grato y tranquilo lugar que aprovecha la maravilla de la casona y su ubicación alejada del mundanal ruido. De verdad, lindo lugar!!

Ambrosía : maravillosa terraza

En este lugar hay mucho esmero por brindar una buena experiencia a sus clientes. En esta época ya definitivamente calurosa, la terraza de este restorán es una maravilla de frescura, ya que además de su belleza particular (patio trasero del Museo Casa Colorada) han dispuesto ventiladores con los cuales mantener una delicada brisa.

Llegué algo pasado de revoluciones debido al calor callejero, pero una vez instalado, la atenta chica de siempre además de traerme la carta, me incluyó un vaso de agua helada con unos granos de arándanos en su interior. Delicado gesto, que comenzó a disipar la canícula y comenzar el disfrute.

Para comenzar, que mejor que un tártaro de filete, trocitos de filete crudo, aceite de olivas, alcaparras, trozos de aceitura negra y champiñones, todo envuelto en un magnífico jamón artesanal de wagyu. Exquisito!!

Mientras decidía mi plato de fondo, chequeé si Carolina seguía siendo la chef del lugar y para mi sorpresa, ella se encuentra perfeccionándose en Francia y es reemplazada por su mano derecha, Ximena, quien mantiene de excelente forma el nivel de la cocina de autor de Ambrosía.

Mi plato de fondo lo seleccioné muy rápido ya que era definitivamente seductor, un risotto de ostiones, camarores y shitaki (un champiñón del este asiático). Para disfrutarlo, pedí una botella de pinot noir de William Cole Mirador 2009. Delicioso placer!!.

Ya en la hora tope, disfruté un budín de albaricoque con salsa inglesa, berries y una salsa tipo pastelera, que estaba maravilloso. Solo quedaba tomar el café y regresar.

La terraza del Ambrosía es un placer 100% repetible.

Pasta e Vino : un placer envidiable

Desde que se instaló este restaurant en Santiasco he esperado el día en que coincidan los astros para asistir a este lugar. Hoy fui bendecido por las casualidades que me encanta constatar, ya que sin mediar reserva alguna, me dejé caer en este palacio (Hotel Boutique The Aubrey) ubicado en un faldeo del cerro San Cristóbal y había una mesa perfecta en la increíble terraza del lugar. Por fin, una cena en Pasta e Vino!!!

La terraza de piedra, rodeada de murallones también de piedra que sostienen el cerro y que con una delicada arquitectura realzada por muy bien ubicados focos, hacen que se sienta un inédito placer por tanta belleza. Se siente caer agua, con lo cual los oídos recogen y suman otro disfrute a la experiencia. El mobiliario de buen diseño (sillas Valdés por supuesto) y una exquisita atención, inician una cena definitivamente increíble.

La vista al interior del hotel agazaja los ojos, impecable, majestuoso y hermoso lugar. Desde mi mesa podía ver todo lo que ocurría en los comedores interiores y en la linda terraza que elegí. Para partir, una botella de agua que prepara mi boca para el placer gastronómico.Mientras leía la carta, llegó un set de panecilllos y un pote de mantequilla y emulsionado de aceite de olivas, como es habitual en un buen restoran italiano. También me regalaron un appetizer de salmón fascinante.

Elegí un plato de gnocchi de roquefort salteado a la mantequilla, con hierbas, nueces y zetas. De solo recordarlo, lo comería de nuevo, demasiado exquisito. Incorporé al placer una botella de vino que seleccioné de la excelente carta disponible, Secretos de Viu Manent reserva carmenere del 2009, delicioso.

Para el postre, no resití las ganas de probar una pannacotta con salsa de berries, un merecido disfrute de cierre.

Maravillosa cena, precioso lugar!!

Cata de vinos : gran idea para romper la inercia

Cuando recibí la invitación para esta cata de vinos, tome consciencia del tiempo que ha pasado desde la última vez que asistí a una. Las catas de cualquier índole son una debilidad personal, nada más excitante para mis sentidos que experimentar algo novedoso. Novedoso, podemos preguntarnos?, en realidad he ido a muchas catas de vino y puedo asegurarles que no hay una igual a otra, cada una es una experiencia singular.

Este año no había ido a catas, porque estaba enfocado en otros placeres, pero debo reconocer que es irresistible y me fui caminando al Hotel Crowne Plaza gustoso para participar de esta experiencia sensorial tan querida.

La recepción fue fantástica, ya que instalado en una tarima, estaba el gran maestro  Agustín Moya sacando maravillas de su saxo tenor, mientras llegábamos los invitados. Luego un pequeño cóctel, con delicados canapés y jugos (piña o naranja/plátano), todo un detalle, ya que el objetivo era eliminar la ansiedad que produce el hambre y prepararse tranquilamente para disfrutar la experiencia de los vinos.

Simpáticas y circunstanciales conversaciones con otros asistentes al evento, hasta que se abre el salón del placer, el lugar de cata. Nos instalamos en las mesas y tras una introducción muy light, aparece el maestro, Pascual Ibañez, mi maestro personal en este arte de degustar placeres digestivos diversos. De hecho, fue un detalle emocionante cuando Alejandra Larenas, socia de Pascual en la Escuela de los Sentidos, me sorprende con su lindo saludo en mi mesa. Reconozco que me sentí a mis anchas, esto me gusta demasiado.

Los invitados, todos clientes del proveedor que nos invitó, estaban desconcertados por el curso de los acontecimientos. Imaginen por un momento que piensa alguien que todo el día solo ve cifras y decide temas de negocios, cuando se le pide que deje la mente al lado y de pronto acople su cuerpo a la batalla y le asigne importancia a lo que siente. Ahí está la magia, es la hora de sentir con todos sus sentidos, eso es una CATA.

Tras una charla breve sobre el vino y la aplicación de los 5 sentidos que se requieren en una cata (curioso que tengamos que ser enseñados a reconocer que además de la mente tenemos sensores increíbles para el gusto, el olfato, la audición, el tacto y la visión, los que debemos involucrar para una experiencia completa de nuestra interacción con el mundo). Por suerte, el encanto de Pascual y la buena onda, aseguraron un buen avance en el aprendizaje de los asistentes.

Probamos desde un contundente sauvignon blanc (una joya que recién comienza a brillar) hasta un tremendo cabernet sauvignon (hay mejores), pasando porun  pinot noir, un ensamblaje multicepas  y un syrah maravilloso, lo mejor de la cata.

Además de probar los vinos usando los códigos tradicionales de la cata, hicimos ejercicios de combinación con quesos, que resultaron muy divertidos. Aprendí hoy, que a veces un mediocre queso puede ser muy adecuado para mejorar en boca un vino. Qué maravilla son los sentidos!!!

Tras la cata, algunos concursos con premios y unas copas de regalo para todos los que llegamos hoy a romper la rutina laboral. Excelente iniciativa de Servipag, se merecen la mención que hago (algo que me produce pudor)

Pedro Aznar : gran cita anual con su arte

Un regreso esperado, cada concierto de Pedro Aznar es una joya de estilo y de talento. Llegué al Teatro Noescafé (lugar que visito a menudo) justo a la hora y me ubiqué en la butaca que logré conseguir, esta vez un poco tardíamente, ya que la vorágine laboral me impidió adquirir con mayor anticipación una mejor posición. No obstante ello, quedé suficientemente adelante y en buen ángulo para disfrutar el espectáculo.

Apenas llegado, pude reconocer a un grupo de malayos en masa ubicados a la derecha y más adelante de mi posición. Me levante y fui a saludar a tan apreciados amigos con los que además de la montaña compartimos el gusto por la buena música.

Con cierta tardanza, se inicia el show como de costumbre con un invitado nacional. En esta oportunidad, la maravillosa voz y composiciones de Elizabeth Morris, trovadora chilena de gran trayectoria y que nos deleitó con tres temas de su autoría. Quedamos con gusto a poco!!!

El escenario en el minimalismo extremo, solo una silla, dos micrófonos y los parlantes de retorno necesarios, para recibir al gran Pedro Aznar. Armado de su guitarra eléctrica, parte con un delicioso tema del nuevo disco (más tarde anunciaría que sería lanzado en Chile en una semana más). Aznar recorre un ciclo de 13 canciones exquisitas, canciones que por alguna extraña razón exhibía en sus recitales por muchos años y nunca las había grabado. Un motivo más para sentirnos alagados de escuchar temas del nuevo albúm «A solas con el mundo» que presenta Aznar esta noche.

Un show íntimo, quizás más íntimo que otros años, porque cada tema es solo su presencia, su voz notable y algún instrumento (Aznar es multiinstrumentista y lo demostró ampliamente esta noche, guitarras de palo, guitarras eléctricas, electroacústicas, bajo eléctrico, órgano, armónico y percusiones). Un show increíble.

Los temas son propios o tomados de autores excepcionales y cantados en su personal estilo. Desde George Harrison hasta Violeta Parra, pasando por Atahualpa Yupanqui y otros tantos creadores de la música latinoamericana.

Terminado el show, hubo energía para un bis de tres canciones tras lo cual se retiró intempestivamente del escenario, creo que todos nos quedamos sorprendidos, ya que en otros recitales era habitual verlo regresar hasta 4 veces. En fin, igual fue un gran disfrute.

Gran voz, increíble complicidad con el público y muchísimo talento. Esperamos verte pronto!!!

Txoco Alavés : un almuerzo exquisito

Hace dos años que descubrí este rico lugar y la verdad es que hace rato que deseaba volver a disfrutarlo. En todo este tiempo, cada vez que me había acercado, se encontraba extraordinariamente lleno, pero esta vez, la suerte me acompañaría.

En mi mente, recordaba un plato y no tarde en encontrarlo en la carta. El mozo, intentó entusiasmarme con un plato de cabrito asado, pero mantuve mi antojo y pedí el congrio al estilo Txoco.

Mientras esperaba me serví una botella de agua mineral sin gas y disfruté unos panecillos con una salsa de mayonesa y ciboulette. También aproveché de solicitar una media botella de Syrah de Chocalán, una exquisita cosecha 2008. La espera se suavizó con la rica música de piano que se escuchaba a prudente volumen.

Al fin llegó mi esperado plato, una maravilla de filetes de congrio adobados con ajo, perejil y aceite de olivas, además de unos toques de ají cacho cabra acompañado de un cremoso puré de papas. Mhhh, delicioso!!!.

Txoco Alavés, un lugar notable del barrio Bellas Artes.

Paula Gourmet : tercer año y mucho mejor

Me agrada ver como esta feria se va transformando en algo interesante y en una experiencia francamente disfrutable. El año pasado, comenté que la desorganización afectaba claramente la experiencia que se busca y debo reconocer que ha habido un importante avance.

Aproveché uno de los dos días de cuatro en que sería disfrutable, ya que la aglomeración que seguro se dará el fin de semana, será menos disfrutable. Me gusta la iniciativa y sobretodo me gusta que haya gente que goce esto. Lamento eso si que se vaya convirtiendo en deporte del marketing, ya que tengo cierto pudor por estos disfrutes privados, la buena comida es algo serio y no es decente transformarlo solo en un acto de mercadeo.

Se ve mucho mejor organizado, más espacio y cada local sorprendentemente mejor armados. Quizás las dimensiones del Parque Araucano son propicias para esto y la ventaja de ir contracorriente ayudan finalmente.

Me fascina ver la pasión de muchos emprendedores chilenos, sacando adelante proyectos gourmet, con o sin apoyo del Estado (hay mérito de Corfo en varias de las iniciativas), hay ofertas interesantes y sobretodo hay pasión, algo que marca la feria, creerse el cuento es demasiado importante.

Tuve oportunidad de degustar demasiadas cosas ricas, es una delicia para lo cual sugiero prepararse. lamentablemente son solo cuatro días. Vale mucho el esfuerzo de ir temprano, no lo olviden.

Degustar un chutney de mango y ajo (demasiado rico), una mermelada de ají cacho de cabra, avellanas con merkén, volver a probar una exquisita pimienta de canelo, quesos con avellanas o aceitunas, unos increíbles aperitivos con bioalgas, jugos de frutas gasificados, en fin tantas opciones de disfrutes que de verdad valen la pena.

Al final de esta incursión, salí con un abrelatas muy especial que le voy a regalar a mi amada vieja, una mermelada de tomates con ají, unas pastas de aceitunas (me fascinan) y hasta un polvo de avellanas con merkén. Además escuché la presentación en vivo de un trío genial, Contrabanda, muy gitanos de acordeón, violín y contrabajo y la chica con una voz maravillosa, sobretodo cuando interpretó temas de Edith Piaf. Un filete!!!

Los puestos imperdibles son La Quesería, Pimienta Austral/Chiloé Gourmet, Las delicias de Lonco, Knife Store (un buen cuchillo de cocina es un tesoro), Chumaco (por favor prueben) y atrévanse con Inana Bioalgas Chile. Había un local cuyo nombre no retuve con café de altura de Perú, magnífico!!, lo recomiendo al 100%.

Paula Gourmet, cada año mejor!!!!

Blue Jar : sigue siendo una gran opción

Hace varios años que no volvía a este bonito y por lo demás delicioso sitio.  Se encuentra en un pequeño oasis en el centro de Santiasco y por lo que he visto hoy, sigue teniendo una fiel y abundante clientela.

Logré encontrar una mesa de mi gusto, a pesar del alto nivel de ocupación. Lo primero, fue sacarme el sofoco del centro con una fresca botella de agua mineral y pasear mis ojos por la carta. Aunque ofrecen un menú ejecutivo de muy muy buen nivel, normalmente prefiero elegir platos que me provoquen un mayor placer.

Debo tener suerte, pues como casi siempre, me atendió directamente la «gringa», una inglesa que es la dueña y alma del lugar. Tras algunas consultas, me decidí claramente por unos raviolones de locos, aunque sospecho que una buena opción habría sido un filete a la parrilla con una pepperonatta (me encantan los pimientos), ricota horneada y limón. Aproveché de pedir una media botella de merlot reserva de  Santa Ema, para amplificar el placer gastronómico del día.

Contra todos mis pronósticos, el plato llegó con singular rapidez (la verdad es que había olvidado que es un plus del sitio) y sus aromas, solo acrecentaron mi hambre. El plato estaba divino, con unos toques de filitos de zanahoria que combinados con la pimienta fresca que rocié (pequeños trozos, no polvo) sobre los ravioles, maravilló mi paladar. Por cierto, una parte del goce lo proporcionó el delicado sabor del merlot.

Encantado, pedí un postre que me sedujo apenas lo vi en la carta. Un trifle de maracuyá, mascarpone y merengue en su punto. Ese tono ácido del maracuyá combina exquisitamente con el resto y hay que considerar que el bizcocho apenas se notaba, lo cual me gusta especialmente.

Mención especial, la música de piano deliciosa que acompañó mi rico almuerzo. En fin, solo quedaba tiempo para un buen café y el retorno a la realidad.